En su composición encontramos lapislázuli, una piedra que nos aporta serenidad, nos ayuda a armonizar conflictos y contribuye a disolver la tendencia al sufrimiento, victimización y ataduras emocionales. Por el lado de la aromaterapia, unimos aceite esencial puro de azahar, lavanda, bergamota e ylang ylang, que nos aportan relajación, estimulan nuestra energía y nos reconfortan.
Su aplicación es sencilla y variada, lo podemos usar como perfume, para atomizar la almohada, las cortinas, los placares y distintos ambientes. Es ideal para atomizar en lugares donde se efectuará una reunión que requiere serenidad colectiva, en los ambientes laborales, en los espacios de estudios, en las salas de internaciones o cualquier lugar donde queramos distendernos.
Si alcanzaste el estado de relajación y equilibrio, te invitamos a utilizarlo en todos los lugares donde encuentres personas estresadas para poder contribuir con un pequeño y humilde aporte, sin juzgar, simplemente aromatizando un espacio.
Contenido: 100 ml